Metodología
Basamos el desarrollo del Taller de Flamenco en los siguientes principios:
1. PARTICIPACIÓN ACTIVA DE LOS ALUMNOS
No podemos pretender que el alumno oiga pasivamente un día y otro la Interpretación de los Cantes o el toque de la guitarra.
Por el contrario, la manera de introducirlo en el Flamenco ha de ser su propia actividad: él también puede hacer compás; puede usar sus manos, sus pies, para marcar el ritmo de los Cantes.
2. PARTIR DEL FOLKLORE PARA LLEGAR AL FLAMENCO
El folklore es el elemento musical más cercano al alumno. Por ello mismo será el 1er paso, el medio elegido para, a través de él, ponerle en contacto con los ritmos, compases, melodías, que se conviertan en algo familiar.
Las diferencias geográficas están presentes en este caso, pues no será lo mismo en cada lugar de Andalucía.
Aunque las Sevillanas se han universalizado y hecho común su conocimiento, la raíz musical de cada lugar es fundamental que sea utilizada como punto de partida.
Por ejemplo: Los fandangos en Huelva; los Tanguillos en Cádiz; los Verdiales en Málaga, etc...
El paso de estos Cantes hasta los más Flamencos debe ser paulatino y progresivo, de manera que se produzca de forma natural y sin saltos en el proceso.
3. INICIAR EL ESTUDIO DEL FLAMENCO A TRAVÉS DEL COMPÁS Y EL RITMO
Resulta claro esto si tenemos en cuenta los dos principios anteriores, pero aún podemos incidir más en esta idea.
El sentido rítmico que se va desarrollando progresivamente en los alumnos es un elemento de vital importancia en su educación. Comenzar a acercarse al Flamenco a través del Ritmo, además de motivador, por cuanto propicia su participación, es también la forma más sencilla de hacerlo comprensible.
Estos tres principios metodológicos:
- Actividad
- Folklore como punto inicial
- Iniciación Rítmica
Son fundamentales de seguir si queremos que la entrada del alumno en el mundo comprensivo del Flamenco se haga por vías lógicas y con posibilidades de obtener los fines que nos proponemos.